Saltar al contenido
Viajar Sin Rumbo Fijo

Nuestro fin de año en Vietnam

enero 24, 2019
fin de año en Vietnam

Salimos de Nha Trang en dirección Mui Ne para pasar el fin de año en Vietnam.

Aunque para los vietnamitas no es fin de año ya que utilizan el calendario lunar chino, Vietnam es un buen lugar para estar en navidades.

Las calles más importantes están decoradas y los locales se adaptan a la tradición navideña para que los turistas puedan celebrarlo.

Destaca especialmente las iglesias cristianas con una decoración muy luminosa y algo cutre.

Nuestro fin de año en Vietnam vino con regalito sorpresa.

Nuestro propósito para visitar Mui Ne aparte de celebrar el fin de año, también era visitar sus dunas de diferentes colores.

Fin de año en Vietnam: Mui Ne

Una vez llegamos a Mui Ne, nos dirigimos al hostal dónde nos hospedaríamos los siguientes días para encontrarnos con unas amigas de Barcelona qué venían para pasar el fin de año en Vietnam.

Nos decantamos por Mui Ne porque aparte que era un buen destino de fiesta y playa, queríamos visitar sus conocidas dunas.

Estábamos contentos de poder encontrarnos con nuestras amigas ya que no ocurre cada día que tienes la oportunidad de gozar de buena compañía durante unos días tan idílicos como es fin de año.

mui ne
La buena gente

No había mucho plan más, que emborracharse y pasarlo bien, sino que iríamos creando el plan sobre la marcha

Último día del año en Mui Ne

Nos levantamos dispuestos a pasar el mejor fin de año en Vietnam.

Para iniciar el último día del año, fuimos en busca de unas motos para alquilar. Al ser fin de año nos pedían un precio realmente alto.

Después de mucho buscar por fin encontramos en diferentes lugares las 3 motos que necesitaríamos.

Con nuestra mejor sonrisa nos montamos todos en las motos en dirección a la duna blancas (Bau Trang).

Una de las motos se quedó sin gasolina antes de poder llegar a la gasolinera, por suerte no estaba muy lejos.

En el camino hacia la White duna paramos en una especie de mirador para observar el mar.

Una vez llegamos a las dunas aparcamos la moto un poco lejos de parking por miedo a que nos pidieran dinero y pusimos rumbo hasta la duna más alta.

Todos los turistas llegan en quats o jeeps que subían muy locamente las dunas, nosotros éramos los únicos que estábamos andando. Parecía que estuviéramos en el desierto.

Una vez arriba del todo quisimos lanzarnos con una especie de lona que deslizaba por la duna, pero otra vez pedían un precio desorbitado.

dunas blancas Mui Ne
Dunas blancas Mui Ne

Hay que destacar que había algo de basura en las dunas. Estuvimos sentados observando los quats subir y bajar mientras descansábamos.

De camino a las dunas rojas, empieza nuestra gran aventura.

Eran las 14:14 del mediodía, nosotros íbamos delante cuando vimos una moto de policía que nos alcanzaba, nos miró y nos hizo una señal para que le siguiéramos, nosotros y las otras 2 motos con las que íbamos.

Se puso otra moto de policía atrás, con lo que había una moto delante y otra atrás.

Para colmo en nuestra moto no teníamos gasolina y teníamos que parar a repostar, de camino a la comisaría de policía vimos una gasolinera e hicimos señales al policía para repostar. Repostamos y fuimos a la comisaria.

Nuestra negociación con la policía 

Una vez en comisaria nos pidieron los carnets internacionales, que por supuesto ninguno de los 3 teníamos.

Le enseñamos el carnet de conducir español, pero nos dijo que no servía.

Entramos en la oficina del policía, que parecía ser el más veterano, y nos empezó a sacar unos papeles diciendo que la multa por no llevar el carnet internacional era de 1.200.000 VND (50€ aprox).

Nosotros no llevábamos esa cantidad de dinero encima y sabíamos que se podía negociar con la policía.

Al principio le dijimos que no podíamos pagar y nos amenazó con quedarse las motos 7 días, una opción que por supuesto no contemplábamos.

Seguidamente fuimos regateando hasta llegar a un punto dónde le ofrecimos nuestra última oferta – sí, parecía que fuéramos a comprar algo- 1 millón por las 3 motos. Se lo pensó y finalmente acepto.

Poco a poco fuimos sacando el dinero sin llegar a darle el millón y nuestras amigas, muy espabiladas, dijeron que nos pusiéramos a llorar, hay que reconocer que una hizo un papel de teatro buenísimo y gracias a 4 lágrimas de mentida pudimos ahorrarnos un poco del millón, al final creo que pagamos 800.000 VND (35€).

Muy rápidamente, antes de que se lo replantearan, subimos a las motos para irnos de ahí dirección a las dunas rojas, con nuestro regalito de fin de año en Vietnam.

Dunas rojas ( Doi Cat) de Mui Ne

Llegamos a las dunas rojas y lo único que hicimos fue hablar y comentar como había salido la jugada, riéndonos de nosotros mismos y de cómo habíamos llegado a regatear con la policía, la verdad es que las dunas están bien, pero ya no nos importaba, empezaba a llover y había que buscar refugio y comer algo.

De camino, paramos a comer algo para coger fuerzas para nuestra última visita en Mui Ne, antes de pasar el fin de año en Vietnam.

El restaurante dónde paramos estaba realmente bueno y la dueña era un encanto de mujer, una vez comidos fuimos hasta el fairy stream… un lugar muy bonito cerca de Mui Ne.

vistas Mui Ne
Vistas des de la carretera volviendo a Mui Ne

Dejamos las motos y nos decidimos a recorrer el fairy stream, el sol ya se había ido y la noche parecía que quería llegar. Aunque no lo pudimos ver entero, lo disfrutamos muchísimo.

Ya se había hecho completamente de noche y fuimos a devolver las motos se acercaba la noche y teníamos que prepararnos.

Tuvimos un fin de año en Vietnam muy diferente al de otros años, vino con un regalito, muchas risas, buena compañía y sobretodo mucha alegría.

Queremos dar las gracias por estos 3 días que, aunque pasaron muy rápido los vivimos al máximo.

Nuestra visa ya se terminaba y teníamos que poner rumbo a Cambodia, nuestro próximo destino.

Aqui dejamos el itinerario de Vietnam que hicimos durante 30 días.