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Viajar Sin Rumbo Fijo

Cómo aprender el arte del regateo

julio 23, 2018
como regatear

Regatear es una costumbre, una tradición, una práctica y hasta un vicio en diferentes países como la India donde te pueden llegar a pedir hasta 50 veces el precio real de lo que estás comprando.

Estamos acostumbrados a vivir en una burbuja en la que todo tiene un precio fijo. Si tenemos suerte, podemos encontrar algún producto con descuento pero esto no es así en todo el mundo. En países del Sudeste Asiático o Asia regatear forma parte de la cultura.

El regateo es un arte que se puede aprender, hay gente que tiene más facilidades para regatear que otras, pero hay diferentes trucos y técnicas para aprender a regatear.

Las normas no escritas del regateo

El regateo es algo normal en muchos países, especialmente en Asia, pero también en África y América del Sur. El vendedor al que le quieras comprar dará por hecho que lo sabes y que vas a jugar/regatear con él/ella.

El precio de salida va a ser muy alto, a partir de ahí vais a entrar en algo que se parece al juego de la cuerda, donde uno estira para su lado y el otro también. El vendedor va a dar el precio más alto y el otro (tú) el precio más bajo hasta llegar a un punto intermedio donde los 2 salgáis ganando.

¿Pero realmente cómo podemos aprender a regatear?

Existen unas reglas no escritas que delimitan qué es válido y qué no cuando se trata de regatear.

  1. No te enfades, no te cabrees ni te enfurezcas. Siempre se tiene que mostrar una actitud positiva, una sonrisa de oreja a oreja y una postura amistosa.
  2. Cuando se dice el precio mínimo que quieres pagar, por ejemplo 5, este será el precio mínimo al que vas a tener que pagar, es decir menos de 5 no lo regates. Cuando se dice una cifra, siempre se regateará de ahí para arriba.
  3. Cuando después de todo el regateo, se llegue a un acuerdo por ejemplo 7, no se podrá regatear de nuevo. Es decir que cuando se llegue a un pacto, habrá que aceptarlo. Pues se trata de un contrato no escrito y hay que respetarlo.

Todas estas normas no escritas pueden servirte de gran ayuda cuando visites un país dónde el regateo sea tradición y cultura.

Consejos para regatear

 A continuación te damos algunos consejos para aprender la técnica del regateo y convertirte en todo un experto o experta:

  • Mirar los precios del producto o servicio: Eso significa que, si tienes interés en algún producto o servicio date una vuelta por el mercado o las diferentes tiendas, pues así podrás ver los diferentes precios. También puedes informarte de las guias, blogs de viajeros o preguntar a lugareños.
  • Empatiza con el vendedor: Hay algo esencial y que te va ayudar mucho cuando viajes, si puedes hacerte una chuleta con las 5 o 6 palabras o frases que más vas a usar en el idioma del país que vayas, te va a ser muy útil. Si aprendes a decir “Hola, cómo te llamas, muy caro, cuánto cuesta, gracias, adiós” vas a conseguir empatizar con el vendedor y lograr diferenciarte de otros turistas, consiguiendo así algún descuento especial para ti. 
  • No hay prisa: Tómate con calma la compra, cuando empiezas a regatear no hay que tener prisa, porque si no, seguramente te venda el producto o servicio más caro de lo que realmente cuesta. También hay que pensar que, si un vendedor/ra quiere venderte un objeto muy rápidamente se precavido y desconfía, ¿porque tanta prisa? Puede que vendiéndote eso te esté timando o te venda algo que no esté en buen estado.
  • No pongas mucho interés en lo que quieras comprar: Si estas realmente interesado en comprar una pulsera, no preguntes directamente cuánto cuesta esa pulsera, puedes hacerle ver que te interesa el collar del lado, le pides el precio y te va a decir un precio alto, cuando escuches el precio le dices que no te alcanza con tu presupuesto. Finalmente, preguntas el precio de la pulsera y seguramente el precio que te diga sea más bajo, ya que ha visto que eres un posible comprador y no quiere perderte.
  • Fijar el precio que quieres pagar en tu mente: Si por la pulsera tú quieres como mucho pagar 3, empieza a regatear por la mitad (1,5) o incluso menos (1), tú ya sabes que el vendedor va a subir el precio, pero en función del precio de salida que le digas va a subirlo más o menos.
  • Teoría de la primera compra o la última compra:  Hay quien dice que existe la teoría de que en un mercado cuando empiezan a vender los primeros clientes que vayan a comprar el vendedor/ra querrá venderte lo que quieras comprar y estará más dispuesto a regatear, ya que para ellos se trata de una superstición, y si con el primer cliente realiza la venta, eso significa que será un día próspero y de muchas ventas. Lo mismo ocurre con la última venta, cuando el mercado o tienda esté a punto de cerrar el vendedor/ra querrá realizar la última venta para poder aumentar la caja de ese día. Así que ya sabéis si sois de madrugar y tenéis mucho interés en comprar algo podéis ir al mercado y si sois más de levantaros tarde siempre quedará la última compra.
  • Ir a comprar con la moneda local: Siempre que se vaya a comprar hay que asegurarse de tener suficiente dinero de la moneda local, que es para ti, la más rentable. Aunque si no tienes moneda local, seguramente te van aceptar los euros o dólares de forma extraoficial, pero siempre saldrás perdiendo ya que los euros y los dólares son una moneda mucho más fuerte. Lo más sensato es pagar con la moneda local. Otro aspecto importante llevar billetes de denominaciones pequeñas ya que seguramente no dominas mucho el tema y te puedas hacer un lío. Otra ventaja al llevar billetes pequeños es que siempre podrás decir, no tengo más dinero, los vendedores/ras van a interpretar que no tienes mucho dinero y si quieren realizar la compra preferirán que compres con lo que tengas.
  • Una retirada a tiempo es una victoria: Si llegas al límite de lo que tú quieres pagar y el vendedor no accede a cobrarte el precio que tu previamente te habías marcado en la cabeza, entonces es mejor que te vayas, porque de ahí no va a salir nada bueno, es mejor no enfadarse. Es probable que muchos vendedores cuando te vayas acepten tu última oferta, y si no lo hacen es porque la oferta que les has ofrecido es poca y no ganan lo suficiente.

Recuerda, regatear es algo que requiere de practica. Con un poco de paciencia y poniendo en practica los consejos que te damos conseguir el precio deseado será mucho más sencillo.

La moral del regateo

Regatear no es un acto inmoral. Te encontrarás con gente que te dirá que es aprovecharse de los demás y te podrán plantear ciertas situaciones como: “Regateas en países menos subdesarrollados, mientras vas a Barcelona en el centro y te cobran 5 euros por un café i ahí no regateas”. Hay que tener en cuenta que cuando el precio es fijo y está anunciado, no hay opción al regateo.

Regatear no significa aprovecharse de otra persona, hay que pensar que regatear en algunos países es formar parte de un hábito cultural local con el fin de ponerse de acuerdo para pagar el precio que las dos partes considere justo.

Algunas veces hemos visto como ciertos turistas llegan a un punto de locura por regatear, discutiendo por 10 céntimos, una cosa es pagar 10 veces más lo que vale un producto o servicio y otra muy diferente es ser una rata y un aprovechado. Es bastante triste y lamentable ver como ciertos turistas pueden hasta llegar a perder los nervios por regatear una cantidad de dinero ridícula. Por eso hay que aplicar lo que nosotros llamamos el regateo ético.

Y sobre todo NUNCA perder los nervios ni las formas, pues si no llegas a un acuerdo con el vendedor/ra, vete de ahí. Piensa que, aunque se te dé muy bien esto del regateo, ellos se dedican exclusivamente a eso y pueden ver tus intenciones desde kilómetros.

Si ves que la persona con la que estás regateando está muy necesitado, no abuses de ella regateando, se comprensivo y amable y cómprale algo para poder ayudarlo. Hay que ser comprensivos y hay que saber distinguir entre el vendedor que está más necesitado con los que lo están menos.

Otro punto importante y con el que concluimos esta guía de aprender a regatear es que si realmente no estás interesado en un producto o servicio no lo intentes regatear.