
Como consecuencia de las plantaciones de aceite de palma en Malasia u otros países del sudeste asiático, miles de hectáreas de selva tropical se están perdiendo año tras año.
La enorme popularidad del aceite de palma en países occidentales ha causado una gran destrucción ambiental afectando a la biodiversidad y conservación del planeta.
Si seguimos como hasta ahora, se estima que en 15 años el 98% de los bosques tropicales habrán desaparecido como consecuencia de las plantaciones de aceite de palma en Malasia e Indonesia.
En nuestro viaje por Malasia pudimos ver la gran cantidad de plantaciones de palma aceitera que inundan los laterales de las carreteras.
Por cada camino que pasábamos nos quedábamos asombrados. Mirases por donde mirases todo eran plantaciones de la palmera con la que se produce el aceite.
Lo cierto es que Malasia no es el único país afectado por las plantaciones de aceite de palma. Existen muchos más en otras partes del mundo, pero destaca especialmente el continente asiático.
Pero, ¿qué es realmente el aceite de palma?
Índice del artículo
¿Qué es el aceite de palma?
El aceite de palma es un tipo de aceite vegetal producido de la pulpa del fruto del árbol de la palma aceitera conocida científicamente como Elaeis Guineensis.
La palma aceitera es un árbol con hojas de unos 5 metros de longitud y originaria de África.
La fruta tropical que produce la palmera tiene un color rojizo y es del tamaño de una aceituna grande. Para producir el aceite de palma se necesita extraerlo de este fruto.

Cada fruto de palma contiene alrededor de un 30-35% de aceite. Está compuesto de un 50% de ácidos grasos saturados, 30-40% de ácido oleíco y un 10-15% restante de ácidos monoinsaturados.
El aceite de palma se caracteriza por su elevado nivel de fusión, siendo un híbrido de grasa y aceite vegetal que a 39 grados ya es sólido.
Para poder cultivarse se necesita un clima tropical. Países del sudeste asiático son los principales productores del mundo y supone una de las bases más importantes en la economía del país.
Propiedades del aceite de palma
En los últimos años, el aceite de palma ha tenido una demanda de 68 millones de toneladas anuales y aún sigue en aumento.

Esta demanda es consecuencia de la gran versatilidad que tiene el producto y su bajo coste. Además, está desplazando a las grasas hidrogenadas, nocivas para la salud.
No obstante, el aceite de palma es rico en grasas saturadas. Por tanto, no conviene abusar de él. De hecho existen una gran cantidad de estudios de salud que no recomiendan el consumo del aceite de palma.
La realidad es que el aceite de palma aparece en casi todos los productos que consumimos y camuflado con distintos nombres para no identificarlo fácilmente.
Se utiliza en muchas industrias como consecuencia de la gran cantidad de usos que tiene.
A continuación te detallamos algunos de los usos del aceite de palma:
- Entre sus propiedades destaca el uso en productos para untar como cremas de cacao o margarinas.
- También el uso en snacks, pasteles, galletas, tostadas o todo tipo de bollería industrial como sustituto de las grasas hidrogenadas.
- Aparece en alimentos precocinados, cremas y coberturas, ya que su precio es bajo y es idóneo para mantener y almacenar las coberturas.
- Por último, lo encontramos también en productos de limpieza, cosméticos y velas. Forma un elemento clave para crear jabones y detergentes y destaca por su untuosidad.
A continuación, te dejamos una imagen con algunas de las muchas marcas que utilizan aceite de palma:

En resumen, gracias a sus propiedades versátiles y el bajo coste de su producción el aceite de palma aparece en la mayoría de todos los productos que consumimos tanto para el hogar, alimentación o cosmética.
Problemas para la salud
Conocer cómo afecta el consumo del aceite de palma en la salud de los humanos es un tema que genera bastante controversia.
Como siempre en todos los estudios de salud, dependiendo de los intereses que tengan los que los producen nos van a contar unas cosas u otras.
Lo cierto es que como la mayoría de grasas saturadas consumidas en exceso suponen un potencial riesgo de problemas cardiovasculares.
Las grasas saturadas tienden a acumularse en nuestras arterias y pueden llegar a taponarlas.
Por otra parte, también puede producir un aumento del colesterol negativo para el cuerpo y disminuir el bueno.
Pero lo más complicado del aceite de palma es controlar el consumo que hacemos de él.
Existe un consumo involuntario como consecuencia de la gran cantidad de productos que están hechos a base de palma y que son los que generan todos estos daños en nuestro cuerpo.
Producción del aceite de palma
El principal problema que existe con el aceite de palma y su producción son las grandes consecuencias que consumirlo y producirlo conlleva para el planeta que habitamos.
La palma aceitera se planta en enormes extensiones y todas estas plantaciones de aceite de palma se encuentran en países trópicos como Malasia.

A parte de los problemas que provoca en el terreno donde se planta, el principal problema de la producción del aceite de palma se encuentra en que se destruyen grandes extensiones de bosques vírgenes para su explotación.
Aunque existen diferentes organizaciones que quieren regular su producción garantizando una producción sostenible, la verdad es que existe muy poco control.
Existen organizaciones que han tratado de maquillar el desastre contra el planeta que están cometiendo con un sello de producción sostenible (RSPO).
Lo cierto es que son etiquetas hechas con autoevaluaciones propias y que no tienen mucha credibilidad.
Desde organizaciones ecologistas se muestran preocupados de que la certificación de sostenibilidad del aceite no sea utilizada para «maquillar de verde» el impacto social y ambiental del aceite de palma.
Consecuencias del aceite de palma en Malasia
La mayoría de plantaciones de aceite de palma se encuentran en países del sudeste asiático como Malasia.
En nuestro viaje por el país pudimos ver una gran cantidad de plantaciones inmensas de aceite de palma y comprobar con nuestros ojos como el ser humano está destruyendo el planeta por dinero.
Aunque tú puedas pensar que no, todos somos cómplices de lo que le está pasando a nuestro planeta.
En los últimos 20 años la desforestación de selvas vírgenes ha destruido el 90% del hábitat de una gran cantidad de especies.
Entre estas especies destacan los orangutanes, los cuales se encuentran en grave peligro de extinción como consecuencia de la destrucción de su hábitat.
Es muy frecuente encontrar zonas cubiertas con una gran nube de humo en el cielo como consecuencia de incendios intencionados para la plantación de aceite de palma en Malasia.
Como consecuencia de estos incendios, todos los arboles que tan necesarios son para nuestra supervivencia y son nuestra fuente de vida son quemados y arrasados.
Animales como los orangutanes también son quemados vivos o cazados para ser explotados en el mercado negro. Se han encontrado casos de hembras de orangután que han sido maquilladas y prostituidas en burdeles. Pero, ¿hasta dónde ha llegado el ser humano?
Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la isla de Borneo donde en los últimos 30 años ha desaparecido más del 80% de la selva.

No olvidemos que se trata de la tercera isla más grande del mundo y con una de las selvas más extensas y prehistóricas.
Ejemplares también en peligro de extinción como los monos narigudos o miles de aves exóticas también ven devastado su hogar.
Por último, como consecuencia de la nube de humo que se forma a raíz de la quema de selva para las plantaciones de aceite de palma en Malasia, se ha llegado a alcanzar un índice de calidad de aire del 3.700 cuando por encima de 60 ya es peligroso.
Como podéis observar las consecuencias del aceite de palma en Malasia y en todos los países son devastadoras para el planeta que habitamos.
Somos la última generación que puede salvar el planeta y frenar el desastre. Y está en nuestras manos cambiar la manera actuar.
¿Cuál es la solución para evitar el aceite de palma?
A continuación te dejamos algunos consejos que puedes poner en práctica para evitar el consumo de aceite de palma y no contribuir al desastre ambiental que supone:
- Leer las etiquetas de los productos: es importante leer las etiquetas de los productos y así escoger los que son libres de aceite de palma.
- Evitar productos de supermercado: en los supermercados encontramos la principal fuente de productos elaborados con aceite de palma. Es mucho mejor optar por productos naturales, a granel o de pequeños establecimientos.
- Toma conciencia de los alimentos: es importante saber que alimentos estamos consumiendo y contribuir a la difusión del problema del aceite de palma.
Recuerda que el mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión y con pequeñas acciones podemos ayudar a que todo esto no suceda.
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